Acaba la Semana de la Moda de Paris, y nos deja grandes desfiles, nuevas tendencias, ganas de verano y sobretodo muchas ganas de volver a Paris, así que para despedirnos de la semana de la moda, hoy os enseño otro de mis días en la capital francesa, en uno de los puentes más fabulosos, El Puente de Alejandro III, hemos de reconocer que es precioso, yo personalmente soy muy fan de lo dorado, y claro, al ver este maravilloso puente (por cierto enclave típico para fotos de boda de los parisinos) con el Río Sena a ambos lados y la Torre Eiffel de fondo brillando en todo su esplendor, es una experiencia absolutamente fabulosa, no dejéis de pasar por este maravilloso puente si visitáis Paris. Para sorpresa de muchos el puente no es antiquísimo, sino que fue inaugurado para la Exposición Mundial de 1900, y concretamente se encuentra situado entre la explanada de Los Inválidos y el Grand y el Petit Palais (donde se celebran habitualmente los desfiles de Chanel).
La decoración del puente resulta simplemente espectacular gracias a las cuatro columnas de 17 metros, con caballos alados dorados en la parte superior, que se encuentran situadas en los extremos. Preciosos candelabros negros, querubines y otros elementos decorativos convierten el puente en una construcción de ensueño que aproveché como marco para hacer fotos.
Para mi jornada parisina elegí este conjunto de falda y jersey de cuello blanco, este año el cuello blanco vuelto y perkins es el comodín del invierno. Lo podéis combinar con blazers o abrigos de corte clásico, combinado bajo vestidos de punto sporty, con jeans, o incluso con petos de piel como propone Hermes, yo he optado por un total look blanco y lo he combinado con minifalda del mismo tono, pero ya veis que las opciones son infinitas. Aquí os dejo las fotos, besitos!!!!